Este blog se dirige a una comunidad de investigadores del arte interesados en evaluar los valores de las manifestaciones artísticas en sus contextos históricos sincrónicos y diacrónicos, desde la perspectiva de la dialéctica cultura oficial – contracultura juvenil. La autora, Mihaela Radulescu, es docente e investigadora semiótica.

lunes, 29 de octubre de 2012

El Mundo Pop Peruano: Fiestas y arremetidas de la selva urbana en la obra de Christian Bendayan


Artículo públicado: Mihaela Radulescu ( 2012). “Fiestas y arremetidas. La selva urbana en la obra de Christian Bendayan”. En la revista Estúdio 5, 2012. Centro de Investigacao & Estudos en Belas-Artes, Facultad de Belas-Artes Universidade de Lisboa Lisboa, Portugal. ( ISSN 1647-6158).

Varias de las comunidades de la selva peruana incluyen la representación pictórica entre sus manifeastaciones culturales, tanto tradicionales como modernas. El chamanismo y las crónicas cotidianas de las tribus son dos fuentes significativas de inspiración. En los últimos años surgió un nuevo fenómeno, a raíz de la inmigración de habitantes de la selva a las ciudades de la zona amazónica e Iquitos es la ciudad que se ha convertido en el centro de este fenómeno.  Pero en Iquitos no se trata sólo de la pintura nativa, sobre todo bora, sino también de otros artistas que se acercan a la selva desde una perspectiva urbana, para representar las nuevas vivencias y las fusiones que surgen en este límite entre el territorio selvático y la ciudad. Entre estos artistas destaca Christian Bendayan, cuyos proyectos y obras han puesto a la ciudad de Iquitos a la vista no sólo de los peruanos sino también de latinoamericanos y europeos. Sus proyectos, desde el rescate de las fotografías de las familias de Iquitos, hasta sus pinturas, instalaciones, intervenciones murales, libros y curadurías, introducen a un mundo complejo y completo: es su radiografía personal de esta nueva configuración del imaginario selvático, que emerge en el espacio urbano, donde el color explosivo y la imaginación festiva y lúdica se encuentran con el pensamiento social y existencial, que reivindica la condición humana y medita sobre la vida y la muerte.

1.La fiesta de la vida
Christian Bendayan afirma que “aprendió a ver” en Iquitos, una ciudad que creció en plena selva amazónica, entre aguas y árboles, en medio de territorios tribales donde las comunidades aún mantienen sus ritmos de vida y costumbres. Era fácil asombrarse de la exuberancia de la selva y de las leyendas de sus habitantes. No obstante, lo que le llama la atención es el efecto que este contexto tiene en los habitantes de la ciudad. Hay algo de realismo mágico en la luz que baña a estos personajes, en la vibración del cromatismo rosa / turquesa y en la protección con la cual estos marcos externos o internos los envuelven  en esferas u ovillos que los mantienen inmersos en un mundo resplandeciente. El caracter testimonial es subrayado por el uso previo de la fotografía, como punto de partida para la representación simbólica. El artista incorpora explícitamente la referencia a las fotografías de recuerdos, cuyo lugar es la pared de la casa o el álbum de las memorias. La intimidad de las escenas es intensamente afectiva, es una celebración del momento vivido. La ciudad se hace presente con la referencia a  las fotografías coloreadas, costumbre en la ciudad de Iquitos entre los años ´50 - ´70, las así llamadas “ monos”.  


      Figura 1. “Enamorados”, 2007.       
Óleo sobre lienzo 150 x 150 cm       

Figura 2. “Madre soltera”, 2007.  

Óleo sobre lienzo 120 x 90cm     

  Figura 3 “ Cauchero”, 2007.     

 Óleo sobre lienzo 120 x 90cm      Entre los habitantes de la ciudad inmersa en la selva, hay un grupo que se destaca, en el cual la vitalidad de la naturaleza, su desborde que pone bajo interrogante los límites contenedores, parece haber ganado. Son los del borde, los travestis, cuya presencia en la obra de Bendayan es enfática. Más allá de la problemática de género o de la maginalidad o discriminación que podría afectarlos, los travestis son los habitantes de un mundo propio, en cuya representación convergen rasgos expresionistas, pop, kitsch, chicha ( estética urbana peruana, hecha de fusiones culturales). El resultado es un mundo onírico, donde la realidad urbana popular fusiona simbólica y festivamente con la selva: es la reivindicación de la libertad de la naturaleza para crear en un escenario de fantasia nuevas identidades y nuevas historias. En este escenario, la celebración es constante, como constante es también la arremetida contra los estereotipos. Queda por preguntarse si este juego atrevido de recreación de una especie de paraíso de la libertad y de la alegría logra su meta. Aunque compartan con los retratos de los demas habitantes de Iquitos la luz y los colores rosa y turquesa, o las flores sugerentes de una naturaleza reina, los retratos de los travestis no se encuentran protegidos por el ensimismamiento de los demás retratos. Su presencia corporal y su gestualidad, elaboradamente festivas, se rigen por la presencia de un testigo, un espejo o la mirada del otro. La vivencia pone  de manifiesto su rango de representación y el escenario no llega a convertirse en una realidad.

Óleo sobre lienzo 150 x 150 cm.  
                                    



2.Los del borde
Figura 4. “ Amazonas” (tríptico), 2007.
Óleo sobre lienzo. 220 x 360 cm. 220 x 120 cm. c/u


La exploración de Bendayan de los escenarios para el espectáculo de la fiesta lo lleva también a representar bares, restaurantes, peluquerías, burdeles, para lo cual emplea a menudo el concepto y las técnicas del collage, accediendo de este modo a un tipo especial de integración de elementos que se niegan a la composición armónica. Vale recordar que en 1999, Bendayan declaraba: “ odio a la estética de la belleza” y que en 2000 dedicaba una serie de obras a la representación a Lu.Cu.Ma., delicuente y  criminal, convertido en pintor popular en Iquitos. El espectáculo no trata entonces de la belleza  o de lo sublime, sino de la integración de lo más disperso, en una construcción de sentido que terminará funcionando como realidad creada o representada.    


3.La gran fusión
Bendayan mencionó en una oportunidad que Iquitos es para el una metáfora del Perú. De la misma manera podría decirse que el espacio de la discoteca funciona como una metáfora para Iquitos.
La discoteca es, en las representaciones pictóricas de C.B., un lugar mágico que integra las contradicciones, sin anularlas: lo urbano y lo selvático, lo natural y  lo artificial, la soledad y la interacción humana, lo real y lo imaginario, lo sagrado y lo profano. Es la fiesta de la  recuperación de  la unidad de la existencia, en cuyo centro está la celebración del cuerpo.

 Figura 5. “ Huarmi Boa III” 2007.                                   

Figura 6. “ Gracias” 2007.
               Óleo sobre lienzo 150 x 150 cm.    


El cuerpo es el eje de este universo implosivo, en que el tiempo, el espacio, los paisajes y  sus elementos animales y vegetales son absorbidos. Algunas de las imágenes de fiesta en la discoteca se remiten directamente al contexto selvático, otras se enriquecen con referencias universales, acentuando su caracter de centro del laberinto urbano. El estilo psicodélico aporta su capacidad de hacer vibrar los contornos, dando un movimiento latente a las imágenes de este espectáculo de la vivencia festiva.    

4.La Amazonía presente

La presencia de la Amazonía en las pinturas de Bendayan establece el marco referencial de las vivencias de los habitantes de la ciudad y de su visión del mundo. La libertad de la imaginación y la intensidad festiva de cada momento vivido encuentran en el entorno de la selva y del río, un mundo mágico y completo, un universo con sus propias características  cuyos personajes, surgidos de las leyendas del lugar, padecen dolencias y tristezas, de las cuales los habitantes  de la ciudad parecerían estar a salvo.                    

 Figura 7. “Cuando baja el río” 2006.  
Óleo sobre lienzo 180 x 180 cm         

Figura 8.“La madre del lago” 2007  
Óleo sobre lienzo 120 x 90 cm         
         
Hay una sensación latente de perdida de vitalidad, justo en en mundo de donde esta vitalidad debería surgir para esparcirse para el disfrute de quienes, en la ciudad, aspiran a una fusión entre su vida y la vida de la selva. Los sirenos y las sirenas de Iquitos son los habitantes mágicos de la selva, delfines de río  que de lejos son confundidos con las personas; hay muchas leyendas que hablan de sus relaciones con gente, de misterios y  metamorfosis.  

Los sentidos de la fiesta son múltiples en la obra de Bendayan e incluyen también su ausencia. La selva urbana se ve a sí misma como heredera de la selva natural, se nutre de ella, se apropia de ella, para generar su propia comprensión y vivencia de su fuerza vital. Desde el difrute pleno de cada momento, hasta el espectáculo de la fiesta y la explosión / implosión de vitalidad con el cuerpo como  centro del mundo, la obra de Bendayan ha explorado el intenso mundo de la ciudad amazónica de Iquitos, de la cual ha hecho  una de las ejemplares capitales del Perú.
 Referencias
Eliade, Micea (2005) Mitos, sueños y misterios.Barcelona: Kairós.
Fontanille, Jacques y Claude Zilberberg (2004) Tensión  y significación. Lima: Universidad de Lima.
Parsons, Michael J.(2002) Como entendemos el arte.Barcelona: Paidós.
Todorov, Tzvetan(2008) La vida en común. Buenos Aires: Alfaguara.

¿Cómo se enmarca la obra de C.B. en la cultura del pop urbano peruano ? ¿ Cúales serían las huellas semánticas en el imaginario urbano actual? ¿ Cómo participa en el mapa de las relaciones arte – cultura – realidad ? ¿ Cuáles podrían ser las consecuencias para la cultura gráfica ?

Mihaela Radulescu